🎦C' EST LA VIE 🎥Le sens de la fête 📅2017 🎬Eric Toledano, Olivier Nakache 🖊️Ficha y reseña 🖼️Galería de carteles
🎦C' EST LA VIE 🎥Le sens de la fête 📅2017
Francia, Canadá, Bélgica.
- Dirección: Eric Toledano, Olivier Nakache.
- Reparto: Jean-Pierre Bacri, Vincent Macaigne, Kévin Azaïs, Eye Haidara, Suzanne Clément, Gilles Lellouche, Judith Chemla, Jean-Paul Rouve, Benjamin Lavernhe. Alban Ivanov.
- Ficha: Producción: Société des Établissements L.Gaumont, Quad Productions, Ten Films, TF1 Films Productions, Main Journey, Panache Productions, La Compagnie Cinematographique. Productores: Nicolas Duval Adassovsky, Laurent Zeitoun, Yann Zenou. Argumento, guión, adaptación y diálogos: Eric Toledano, Olivier Nakache. Música: Avishai Cohen. Fotografía: David Chizallet, en color y pantalla 1.85:1. Montaje: Dorian Rigal-Ansous. Diseño de producción: Nicolas de Boiscuillé. Dirección artística: Mathieu Vadepied. Duración: 117 minutos. Valoración: IMDb: 7'0; FilmAffinity: 6'0.
Sinopsis.- Max Angély (Jean-Pierre Bacri) es propietario de una empresa de eventos que ha recibido del arrogante y narcisista Pierre (Benjamín Lavernhe) el encargo de organizar su boda siguiendo estrictamente el guión que le ha marcado. El acontecimiento tiene lugar en un suntuoso castillo del siglo XVII y allí, por la mañana del día señalado, se presenta Max con todo su equipo para preparar la fiesta y el banquete que se van a celebrar al atardecer. Nada más llegar al castillo, Max empieza a encontrarse con un sinfín de dificultades: Adèle (Eye Haidara), la segunda de a bordo en la empresa, hace gala una vez más de su mal carácter y está discutiendo agriamente con James (Gilles Lelouche), el DJ-cantante que ha sustituido al titular por una enfermedad. También están por allí Guy (Jean-Paul Rouve), el fotógrafo de bodas, fracasado y deprimido, al que ya nadie contrata y al que Max sigue llamando porque es su amigo, aunque ya nadie quiere fotógrafo porque los móviles han sustituido a la cámara. Max está además preocupado de encontrar la fórmula para romper con su mujer y hacer las paces con su colaboradora y amante Josiane (Suzanne Clément) que le ha dado un ultimátum… Por allí anda también Julien (Vincent Macaigne), el cuñado de Max, un filólogo que ahora trabaja de camarero, y que descubre que la novia, Helène (Judith Chemla) fue compañera de clase y amor de juventud. Y los camareros contratados, algunos de ellos pakistaníes, y muchos sin dar de alta… Todo confluye para que la fiesta acabe en desastre, máxime cuando se descubre que la carne que se iba a servir como plato principal está contaminada…
Comentario.- Eric Toledano y Olivier Nakache debutaron en el campo del largometraje con Y tan amigos (Je préfère qu’on reste amis, 2005), tuvieron un cierto éxito con Aquellos días felices (Nos jours hereux, 2006) y consiguieron un auténtico bombazo con Intocable (Intocable, 2011), una película que rompió records de taquilla en todo el mundo. C’est la vie!, que se presentó en el Festival de San Sebastián, es su última película y ha sido nominada para el Goya a la mejor película europea y tiene nada menos que 10 nominaciones a los César, entre ellas mejor película, director y actor. El filme es una comedia que vuelve a demostrar la habilidad del tándem de directores para llegar al gran público.
Muchas películas se han centrado en contarnos una boda, desde esa pequeña obra maestra que es La boda (Wesele, 1973), de Andrzej Wajda, hasta Un día de Boda (A Wedding, 1978), de Robert Altman, pero casi siempre desde el punto de vista de los invitados. Pocas veces se ha adoptado el punto de vista de las personas que trabajan en la organización del evento y en este caso es de alabar la habilidad de Toledano y Nakache para orquestar un filme coral, desarrollado en un único espacio y que mantiene el ritmo perfectamente durante sus casi dos horas de duración. Menos hilarante que lo que anuncia la publicidad, C’est la vie es una comedia bien construida, que tiene un buen guión y una realización ágil y eficaz, pero que no consigue trascender más allá de los tópicos y los estereotipos que se le suponen.
Como siempre en sus películas, Toledano y Nakache son hábiles narradores pero nunca rompen la corrección política, ni traspasan los límites de lo establecido. Los personajes, en general, están bien desarrollados en una o dos pinceladas y muchos de ellos resultan entrañables, algunos chistes funcionan y la cámara se mueve con habilidad dentro de la fiesta para mostrarnos todo lo que ocurre sin que se note su presencia. Se echa de menos, eso sí, una mayor brillantez de la puesta en escena que se habría conseguido, por ejemplo, orquestando planos secuencia tipo Berlanga, ya que tanto la trama como el espacio en donde se desarrollan los hechos daban lugar para ello.
Resumiendo: la película es entretenida y resulta recomendable para todo aquel que quiera pasar un rato agradable con media sonrisa en la cara durante toda la proyección, con alguna secuencia notable, como la velada final a la luz de las velas amenizada por los camareros pakistaníes, pero no es desde luego la obra maestra que nos han querido vender nuestros vecinos y decepcionará a aquellos que esperen reírse a carcajadas con ella.
Y un último apunte sobre la verosimilitud de lo narrado: resulta sorprendente cómo puede haber sobrevivido la empresa del entrañable Max Angély (estupenda la interpretación de Jean-Pierre Bacri), dada su falta de organización y la carencia de criterio de casi todas las personas que la conforman… Y al final, todo acaba felizmente, pero no debería ser así: la incompetencia profesional de los protagonistas no les hace acreedores de ello…
GALERÍA DE CARTELES
Pulsar sobre las imágenes para ampliarlas y descargarlas
Con el cursor sobre los carteles aparece una leyenda explicativa
Entrada actualizada en fecha 09/04/2023